Una mesa de dulces de bodas tiene como ingrediente esencial la ilusión. Y esta mesa dulce es un vivo ejemplo de ilusión y cariño. Pues fue realizada para dos personas muy importantes para mí. Son dos buenos amigos que verlos dar este paso tan importante, llenan de alegría y regocijo a todos los que les queremos.
Esta mesa de dulces fue dispuesta con un fondo en cristal que nos ofrecía una interesante imagen de una estampa de barricas de vinos, ya que fue realizada en una singular y elegante bodega de Valdepeñas en Ciudad Real. La inspiración de esta mesa dulce vintage proviene básicamente de los colores emblemáticos de la boda, de la invitación de la misma y sobre todo, del hermoso vestido de la novia.
La mesa de dulces estaba constituida por diversos dulces, donde podemos destacar: varios sabores de cupcakes, galletas decoradas con diferentes diseños alusivos a la boda y a los novios, cake pops de diferentes chocolates belgas, cuyos diseños evocaban el estilo romántico muy presente en toda la mesa.
Este candy bar de boda, fue abierto a todos los invitados en la recena. Principalmente en el momento donde los invitados pasan de degustar un exquisito menú a la parte donde el bar se abre, las luces se apagan y la noche invita, sin lugar a duda, a vivir la grata experiencia de una fiesta de nunca olvidar.
Desde aquí les deseamos a Rosa y a Miguel, amor y felicidad para toda una vida.